Sin preconcebir


No tengo nada preconcebido. Me comporto como el cazador que buscando la más suculenta pieza, dispara a la que se le pone a tiro: cada uno, como las plantas, tiene su color, su aroma y su sabor. Y según me vais llegando a los ojos, al olfato o al gusto, yo elijo.

Mi vida es la parcela de un devenir constante de calores. Fríos y aguas torrenciales, de amores y desamores, de rezos y de blasfemias; es un coto que cada uno debe sembrar y llenar de flores, de aromas y plantas medicinales. La vida en cada uno, una vez que sale de su fuente, puede convertirse en torrente o un río complaciente. Depende en parte de mí, de que sea o no amable, de que escuche a quien en la calle revindica sus derechos.

1 comentario:

IAgundez dijo...

TU VIDA,PACÍFICO ES UN RÍO COMPLACIENTE EN EL QUE MUCHOS NOS HEMOS BAÑADO.
GRACIAS POR TUS DESVELOS, POR TUS ORACIONES Y POR TU VIDA.

 
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