Yo tengo un corazón humano como lo tiene usted. El corazón, se quiera o no, es sensible a la necesidad de los otros. Sólo cuando se le arropa con el egoísmo o la ambición, el corazón, pierde su por qué y para qué, como es sentir el latido de los demás seres.
Yahueniya
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No sé si aparecerá este libro en las listas del año, pero sí debería
aparecer en las listas del siglo XX.
Definida como la Ajmatova bielorrusa, acaso par...
Hace 2 semanas







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